El Diagnostic and Statiscal Manual of Mental Disorders-5 (DSM-5) clasifica al Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) dentro de los trastornos del neurodesarrollo. Las alteraciones se caracterizan, a nivel general, por dificultades en las interacciones sociales, en la comunicación verbal y no verbal, y en la existencia de comportamientos inapropiades como, por ejemplo, las autoestimulaciones.
El TEA parece iniciarse en etapas muy tempranas del desarrollo cerebral. Sin embargo, los signos más obvios tienden a emerger entre los 2 y los 3 años de edad. Además, el TEA muestra manifestaciones diferentes para cada persona, tanto a nivel de severidad como en combinación de síntomas. Existe un repertorio tan grande de habilidades y características que no hay dos personas que se comporten de la misma forma.
En la actualidad, los indicadores del TEA pueden medirse en edades tempranas (18 meses). Los profesionales contamos con tres instrumentos de detección para edades muy tempranas que han sido publicados y validados:
- Checklist for Autism in Toddlers (CHAT) (Baron-Cohen, et al. 1992; 1996).
- Autism Screening Questionnaire (Berument, et al, 1999).
- Screening test for Autism in Two Year Olds (Stone et al, 2000).